Carlos Láscarez S.
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Cartago.- El Tribunal Penal de Cartago impuso ayer 233 años de prisión para cuatro hombres que integraban una banda de asaltantes, a quienes halló responsables de los delitos de homicidio calificado, tentativa de homicidio, robo agravado y asociación ilícita.

Los sentenciados fueron Christopher Fernández García, Danny Johel Mora Camacho, Domingo Silva Madrigal y Michael Chaverri Sánchez, quienes descontarán 50 años de cárcel.

Asimismo, el Tribunal condenó a ocho años de prisión por el delito de robo agravado a Carlos Luis Cascante Barrientos.

A los primeros cuatro se les responsabilizó del asesinato del pulpero Rigoberto Monge Leitón, de 51 años, ocurrido el 6 de enero del 2008 en Los Ángeles de Llano Grande de Cartago, luego de que llegaron con el fin de asaltar.

La víctima falleció tras recibir un disparo en el pecho, mientras que un hermano terminó baleado en el brazo izquierdo.

El Tribunal, integrado por los jueces Sonia Sandí, Rafael Gullock y Jorge Rojas, decidieron prorrogar por seis meses la prisión preventiva de los hombres.

Entre el historial de los condenados, estuvo el asalto a cuatro bares de Dulce Nombre de Cartago y Llano Grande, dos camiones repartidores y dos casas de habitación de San Diego de La Unión.

Al salir de la sala de juicio, Michael Chaverri le dijo a un agente judicial de apellido Coto que lo iba a matar, por lo que fue necesario que los judiciales lo redujeran a la impotencia camino a las celdas.

Allegados de los condenados intentaron acercarse a ellos y crearon un ambiente de tensión.

Satisfechos

Geovanny Leandro, amigo.

“Para tranquilidad de muchos, fueron condenados. Se demuestra que el sistema funciona. Esperábamos las penas”.

Rónald Moya, hijo del pulpero.

“Ellos (condenados) nos decían cosas y ofendían. Me sentí amedrentado al inicio. Fueron momentos muy difíciles”.