Rodolfo Martín
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El cadáver de un joven apareció ayer mutilado en dos bolsas plásticas, dentro de una valija la cual fue hallada por un indigente mientras deambulaba por el cauce de la quebrada La Cangreja, a unos 100 metros de la delegación de la Fuerza Pública de Copey de Tibás.
Una bolsa guardaba el torso y la otra las extremidades inferiores, según trascendió en medios del OIJ.
El cadáver fue cortado por la mitad, al parecer, con alguna especie de sierra, de acuerdo con una hipótesis policial que deberá ser confirmada o descartada próximamente con la autopsia.
Al cierre de la presente edición la víctima aún no había sido identificada porque no portaba documentos, puesto que estaba prácticamente desnudo.
Las autoridades esperan hacerlo por medio de varios tatuajes que el cuerpo presenta: unas estrellas en un hombro, un payaso en un pie y, finalmente, grabado en el abdomen el nombre de “Rex Williams”.
Al abrir la maleta, el indigente entró en pánico y la tiró a un lado por lo que las bolsas se salieron.
“La que contenía el torso apareció a cuatro metros del puente, mientras que la otra a unos 10 ó 12 metros de distancia”, detalló Jorge Quesada, el primer rescatista en llegar al sitio, porque pasaba por la barriada cuando oyó que unos vecinos lo llamaban.
Además de las bolsas ya mencionadas, los cruzrojistas también sacaron una tercera con varias piezas de ropa y una cobija hallada alrededor de la maleta, la cual también fue retirada del sitio, dijo una fuente ligada al caso.
La víctima, trascendió, es un joven menudo, delgado y de unos 1,60 metros. Eventualmente, tendría un día de fallecido, de acuerdo con las apreciaciones en el sitio. Al parecer, la maleta fue lanzada a las 4:15 a.m. desde un vehículo negro con cajón de madera, dijo Jorge Ramírez de la Fuerza Pública de Tibás.
Casi desnudo
Jorge Quesada, cruzrojista.
“Por lo que aprecié, la víctima únicamente llevaba puesta una camiseta negra. Estaba de cabeza dentro del agua”.
Juan Carlos Arias, policía.
“El occiso exhibe un corte ‘limpio’ y coincido con el OIJ que pudo ser causado por una cegueta o una motosierra”.
Pablo Monge, rescatista.
“Las labores se extendieron casi una hora y media. La mayor dificultad obedeció a que el sitio estaba un tanto profundo”.
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