23 fallecidos, al menos 10 desaparecidos, más de 60 mil personas damnificadas, 1.394 albergados, 114 comunidades afectadas y pérdidas millonarias en casas e infraestructura pública es el saldo devastador de la tormenta “Thomas” que golpeó, de manera indirecta, pero con furia al país desde el miércoles.
La mayor tragedia se vive en calle Lajas de San Antonio de Escazú donde 20 personas fallecieron sepultadas tras caer una avalancha desde el cerro Pico Blanco a las 11:40 p.m. del miércoles.
Según la CNE, el deslave fue producido por gran concentración de lluvia, que generó un deslizamiento en la quebrada Lajas e hizo que gran cantidad de lodo bajara aterrando entre 10 y 15 casas.
Parrita está anegada y aislada con centenares de evacuados. No hay paso hacia el sur del país por la Costanera ni por la Intermaericana. Tampoco hay paso entre Aserrí, Acosta y Los Santos.
En Tarrazú tres agricultores que reparaban un acueducto, murieron sepultados por un alud.
La presidenta de la República, Laura Chinchilla, decretó duelo nacional para hoy y mañana.
El Gobierno firmó un Decreto de Emergencia Nacional con el fin de que las instituciones públicas con superávit transfieran los recursos al Fondo Nacional de Emergencia.
El ministro de la Presidencia, Marco Vargas, informó que se reuniría ayer con los jefes de fracción del Congreso para solicitarles que aprobaran el presupuesto extraordinario.
La presidenta Chinchilla pedirá ayuda a “países amigos” y organismos internacionales para reparar los daños.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) pronosticó además que las condiciones de temporal permanecerían en el Valle Central y el Pacífico central y sur al menos durante el día de hoy y la madrugada de mañana, por lo que la alerta general se mantiene.
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