Allan Andino
aandino@aldia.co.cr

         

Elegante, jovial, bromista y a veces destilando esos aires de seducción que lo han caracterizado por años.

El cantante español Julio Iglesias dio cátedra del porqué aún lo siguen contratando por el mundo y dominó de principio a fin el escenario del Palacio de los Deportes, en su recital de anoche en Heredia.

A las 8:27 p.m. ante un llenazo y el griterío del público inició el “show” “Starry Night”.

“Costa Rica cuantos años yo en sus vidas y ustedes en la mía, siempre que hablo de ustedes pienso en un país con una actitud no lógica ni normal de los demás, viven en paz”, dijo Iglesias.

“Alejandro (Sanz) se quedó cinco días aquí y lo entiendo”, agregó el español.

Voz impecable, traje formal suponemos... creado por su socio comercial en Punta Cana, Óscar de la Renta –con quien maneja un complejo hotelero– y sin perder la sonrisa, fue el temple del artista que puso fin a más de 15 años de no encarar a sus seguidores ticos.

“Quijote”, “Ni tengo”, “Natalie”, “La gota fría” y “Me olvidé de vivir”, fueron parte de los temas que salieron de su afinada garganta.

Sus letras románticas y la intensidad con las que las interpretó dejó claro que a pesar de sus 67 años, sabe conservar intacto el tono de su voz.

Las bailarinas de tango hacían más vistoso el espectáculo mientras el ferviente aficionado al Real Madrid, con gestos de galantería, coqueteaba con sus tres coristas, y claro, con las mujeres que se aferraron a las primeras filas.

Dominador de 14 idiomas y sincero al confesar que al inicio de su carrera “no sabía cantar, después aprendí”, entonó “Bacalao”, “Crazy” y al cierre de edición se esperaban más éxitos como “Me va” y “Hey”. Banquete de lujo para sus fans, y otro que esperaba al ibérico finalizado el “show” en Le Monastére, Escazú. ¡Provecho a todos!