Madrid/ AFP. - El Real Madrid, que había sido eliminado en las dos últimas temporadas por dos equipos de Segunda B (Tercera División) en dieciseisavos de final de la Copa del Rey, acabó ayer con el maleficio, clasificándose a octavos de final al derrotar al Murcia 5-1.

El equipo blanco llegaba al partido de vuelta en su estadio del Santiago Bernabéu tras haber empatado en Murcia 0-0, otro equipo de Segunda B, que buscaba el milagro que lograron las dos últimas campañas el Real Unión de Irún y el Alcorcón, que eliminaron al Real Madrid.

Pero el Real Madrid se aseguró el pase en la primera parte con los goles de Esteban Granero, en el minuto 4, con un disparo desde fuera del área, y el argentino Gonzalo Higuaín, en el 44, en un tanto que podría haber sido anulado por un fuera de juego de Sergio Ramos, que molestó al portero del Murcia.

En la segunda parte anotaron Cristiano Ronaldo, tras pase de Angel Di María, Karim Benzema, al convertir un penal hecho al propio Di María, que entró en el minuto 69 en lugar de Pedro León, y Xabi Alonso con un tiro libre.

El técnico portugués del Real Madrid, José Mourinho, que fue expulsado en el minuto 39 por discutir con el árbitro, decidió confiar en un equipo con mayoría de jugadores españoles, en una competición que el equipo blanco no gana desde 1993.

En otro partido de dieciseisavos de final, el Betis, líder de segunda división, dio la sorpresa al eliminar al Zaragoza, penúltimo en la tabla de primera, tras imponerse como visitante por 2-1.

En otro partido, pero no con tanto brillo, el Villareal cumplió con la labor de clasificarse, al ganarle al Poli Ejido con marcador de 2-0 en El Madrigal.