Juan Diego Villarreal
jvillarreal@aldia.cr

         

Parque de La Paz-. Los nervios lo traicionaron. Pensó lo peor, mientras estaba sentado en una silla de ruedas, en el hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas.

Por su mente pasaron aquellos segundos, donde en la etapa del jueves, observó la caída de rivales y compañeros, no pudo frenar su bicicleta, y tras chocar con la espalda de uno de los caídos, salió volando sin poder evitarlo.

“Cuando intenté ponerme de pie no sentí las piernas, no podía levantarme y me desmayé”, recordó ayer José Vega, del equipo JPS - Giant, aún adolorido por los goles en sus piernas.

“Los raspones en la espalda eran más que evidentes, fue el más perjudicado, pues además de abandonar la Vuelta a Higuito, perdió la camiseta como líder de las metas volantes.

“Lo rápido de la caída no me dio tiempo de evitarla, solo recuerdo que salí volando y caí sobre un montón de piedras. Pensé que me había fracturado algo, no podía levantarme, no sentía las piernas en ese momento”, repetía Vega una y otra vez.

José, oriundo de Cachí, en Cartago, recuerda cómo sentando en la silla de ruedas, en el hospital, esperaba asustado los resultados de unas placas y exámenes, que le realizaron a su llegada.

“Me sentía impotente en la silla. Pensé lo peor, que no iba a poder caminar, por lo que rezaba para que no me pasara nada malo”.

“En ese momento no me imaginaba no volver a caminar o no poder montar en bicicleta. Nunca había tenido un accidente tan grave y me asusté”.

Con más tranquilidad, Vega se recupera y confía estar a punto para la Vuelta a Costa Rica.

“Aún me duele el golpe y me cuesta caminar, pero pronto volveré a entrenar para estar listo y darlo todo por el equipo”.

Lo dijo

“El golpe de la bicicleta fue tan fuerte que se me quebró el marco y el casco. De no andarlo puesto, sé qué me hubiese ido peor en la caída”.