Róger Amoretty, corresponsal GN y Rodolfo Martín
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Limón.- Un joven de 20 años murió antenoche acribillado a balazos mientras conversaba con la novia en su carro, confirmó la oficina de Prensa del OIJ.

La víctima respondía al nombre de Mike Anthony Downs Molina quien presentaba al menos 20 orificios de bala en distintas partes del cuerpo.

La novia, de la misma edad, responde al nombre de Eunice Cruz Leiva, que fue impactada en el abdomen, según Cruz Roja.

Al cierre de la presente edición la muchacha permanecía delicada en la unidad de Cuidados Intensivos del hospital Tony Facio.

Eunice declaró, antes de ser ingresada al quirófano, que hablaba con su novio cuando, de forma inesperada, se acercó un hombre y comenzó a disparar de manera indiscriminada.

El incidente ocurrió alrededor de las 10 p.m. en el barrio Limoncito, a unos 200 metros de su entrada principal.

Quien, inicialmente, dio la voz de alerta fue la joven que suplicaba por ayuda, según testigos.

Unos vecinos que escucharon sus gritos llamaron al Sistema del 9-1-1. Al llegar los paramédicos de la Cruz Roja ya nada podía hacerse por él.

Unos minutos antes el conductor de un carro particular trasladó a la joven al hospital.

Represalias

Una de las primeras líneas de investigación que se siguen, derivadas de las primeras pesquisas, apuntan a que este crimen podría estar relacionado con el sangriento doble homicidio ocurrido el 15 de agosto, cerca de la medianoche, en el barrio Juan Pablo II, en La Colina, el 15 de agosto.

En esa oportunidad fueron acribillados Carlos Enrique Granados García y Rándall Muñoz de 41 y 43 años, respectivamente.

Los sicarios, al parecer, los barrieron con ráfagas de AK-47.

Granados y Muñoz recibieron numerosos balazos en la cabeza y el pecho, según las autoridades.

Un amigo los trasladó en su auto hasta el hospital Tony Facio, pero, cuando llegaron, ya habían fallecido, confirmó, ante consultas del diario La Nación, un médico de apellido Espinoza.

Downs, joven asesinado anteayer, al parecer, era muy cercano a Granados a quien, presuntamente, asesinaron por venganza a una supuesta acción suya que afectó los intereses de una supuesta organización narco extranjera, según fuentes judiciales.

Esta hipótesis deberá ser confirmada o descartada durante el avance de las investigaciones.

Las familias de Downs y Cruz prefirieron ayer abstenerse de emitir mayores comentarios por temor a represalias, según lo comprobó Al Día. El caso lo investiga el OIJ de Limón.