Lansing, EE. UU. / AFP. - Mona Ramouni estaba tomando notas en Braille cuando Cali decidió intervenir con un relincho, nada anormal en la Universidad del Estado de Michigan en Lansing donde la joven estudia acompañada de un pony que le sirve de guía.

“¿Qué piensas, Cali?”, pregunta entre risas Shelley Smithson, durante un curso sobre técnicas de psicoterapia.

Cali forma parte del puñado de caballos miniaturas utilizado en Estados Unidos para acompañar a los ciegos y sin duda es el primero en asistir a cursos de un instituto de enseñanza superior.

Tres meses después de la llegada de Mona y Cali, el ruido de los cascos sigue causando curiosidad en la universidad.

Los estudiantes, sorprendidos, le sacan fotos al animal con su teléfono móvil y le preguntan a Mona si lo que están viendo es realmente un caballo.

La presencia de la yegua castaña de crinera negra suscitó interrogaciones respecto al grado de desorden que podría provocar, pero su comportamiento ejemplar calmó las inquietudes.

Sin Cali, Mona Ramouni, de 30 años, no habría podido seguir sus estudios, que en el futuro le permitirán trabajar con niños discapacitados.

“Mi vida es totalmente diferente”, dijo recientemente. “En casa, sea cual sea la edad, los padres te tratan como un niño”.

La joven aprendió a desplazarse con la ayuda de un bastón y siempre podía contar con uno de sus seis hermanos para ayudarla. Pero terminó sufriendo su falta de independencia y por eso, compró a Cali en el 2008.

Tras finalizar su entrenamiento siete meses más tarde, el animal se mudó al jardín de la casa familiar en Dearborn (Michigan) y todos aprendieron a ocuparse de las bolsas de comida y el mantenimiento de los cascos del animal.