Diana Vega, colaboradora
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Más de uno quedó sorprendido, y como no, es poco casual que un equipo de Segunda División llegue a ser dominante en la Máxima Categoría.
El encargado de dar tremenda sorpresa fue el técnico canela, Marvin Solano, quien asumió con responsabilidad aquella noticia: un cambio de franquicia lo llevaría a Primera.
“Cuando me comunicaron que ascendimos a Primera, entré al camerino y le dije a los muchachos: “en Segunda el objetivo era clasificar, en Primera sigue siendo el mismo”. Se nos había cumplido el sueño y debíamos luchar por la permanencia”, recordó el técnico.
Confió en un grupo de jóvenes poco conocidos en el ámbito futbolístico, sufrió las adversidades legales que enfrenta el equipo y aún así demostró que en la cancha, el entusiasmo y la pasión por el fútbol puede ser superior a cualquier obstáculo; hecho que conquistó a diecisiete de 30 periodistas consultados por Al Día, que hoy lo califican como el mejor entrenador del torneo.
“Confiábamos en lograr nuestro objetivo, pero la única manera de garantizarlo era rompiendo los limites y con mucha entrega el equipo creció”, agregó el técnico estudiado en la UCR, Brasil, Alemania y España.
Debutó con Brujas y ganó, jugó con Herediano y San Carlos y se adueñó de la primera casilla del Grupo A con 9 puntos. Ahora el equipo dirigido por Marvin Solano es segundo en la general con 31 puntos, con 9 partidos ganados, 4 empatados y apenas 2 perdidos.
“Para nosotros es un logro muy importante ganar la primera serie, porque quiere decir que estamos entres los mejores. Nos falta mucho camino, pero ya el horizonte es más amplio”, agregó el técnico de 52 años.
La credibilidad y el compromiso son los ingredientes claves en el camerino de Marvin Solano.
“Soy una persona equilibrada, intento convencer al jugador de sus capacidades, trabajar por convicción y no por obligación, tengo un trato personalizado”.
“Credibilidad y compromiso en nosotros mismos es la calve, debemos confiar en las capacidades que tenemos y en lo que podemos lograr”, comentó.
La humildad es otro de los valores que el técnico no deja de lado, pues insiste en que una buena cuota de su buena labor la pusieron los asistentes técnicos, sus jugadores y la dirigencia.
“Este no es mi reconocimiento, es al trabajo que hemos hecho, un grupo de jugadores que se ha esforzado y un cuerpo técnico muy valioso, es un reconocimiento de grupo”, concluyó.
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