José Pablo Alfaro, colaborador
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Alajuela. Si algo preocupa al “Machillo” Ramírez, es el estado de la gramilla de Pérez, por eso los manudos tomarán medidas para afrontar el juego de ida ante el conjunto pezetero.

“La cancha es tan pesada que te come piernas, es dificil, ya le dije a los muchachos que el que no use tacos de tornillo, no juega”, dijo Óscar Ramírez estratega, de la Liga.

Los manudos son conscientes de que la gramilla natural del estadio generaleño no está en las mejores condiciones, y por lo tanto éste es un factor que podría aprovechar el equipo dirigido por el “Popeye” Herrera.

“Lo que he visto son partidos con un defensa cansada por la cancha y aprovechando un contraataque, cuando los bloques están partidos”, mencionó el “Machillo” Ramírez.

Agregó que “hay que tener cuidado con los resbalones, nos pueden perjudicar, por eso estamos tomando todas las previsiones” ,explicó.

Por otro lado, los rojinegros no podrán contar con Cristian Oviedo y Luis Miguel Valle, el primero debido a la expulsión que sufrió ante San Carlos.

Mientras, Valle sufre de una lesión que no le permitió viajar con el grupo.

“No teníamos presupuestada la situación de Oviedo, pero son cosas que hay que superar”, aclaró el técnico erizo.

Otro factor que buscará aprovechar la Liga en el encuentro de ida será la velocidad de sus hombres en ofensiva.

Argenis Fernández, que cumplió una larga sanción y actuó ante San Carlos, Marco Ureña, Alejandro Alpízar y Leandrinho, son armas fundamentales en el esquema rojinegro.

“Tenemos relevos importantes que tienen estar metidos en el juego, porque pueden marcar diferencia”, puntualizó el técnico manudo, quien además tendrá vigilados a los delanteros generaleños, que han mostrado un buen nivel en el cierre del torneo.