Estrasburgo/ AFP. - El francés Sébastien Loeb, de Citroën, ganó ayer el Rally de Francia, disputado en Alsacia, conquistando su séptimo Mundial consecutivo en la disciplina.

El galo se proclamó nuevamente campeón del mundo de rallies WRC tras haber firmado el mejor registro en la prueba, por delante de su compañero de equipo, el español Dani Sordo, y del noruego Petter Solberg.

El piloto, originario de la región de Alsacia, ganó el rally de su “casa”, lo que le permitió hacerse de nuevo con el título del Mundial, lo que calificó como “alucinante” tras la victoria.

“Este sétimo título es bonito, pero el primero es inolvidable, ganar en casa, con todo el mundo, es alucinante”, declaró Loeb, después de que se hubiera disputado la última especial de la tercera y última jornada de la prueba gala del Mundial.

El resultado fue, probablemente, más allá de lo que hubieran imaginado sus rivales, porque metió una veintena de segundos al trío Sordo-Solberg-Ogier y 35 a los nórdicos de Ford, Latvala y Mikko Hirvonen.

La superioridad del galo fue tal que a mitad del Rally tuvo que limitarse a controlar a sus rivales.