Erick Carvajal M.
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El velocista Nery Brenes tuvo que mover cielo y tierra para poder conseguir fondos para viajar a Europa, mientras eso sucede, el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) no ejecuta millones de colones que luego aparecen como superávit en sus presupuestos.

Según datos del Icoder, en el 2007 hubo un superávit de ¢1.509 millones, en el 2008 la cifra fue de ¢5.396 millones y en el 2009 fue de ¢4.782 millones.

A Brenes, medalla de oro en la última fecha de la Liga de Diamantes, en Bruselas, Bélgica, apenas se le da una beca de ¢1 millón mensuales.

¿Por qué no se ejecutaron? Según Jesús Araya, director de Administración y Finanzas del Icoder, existen dos razones.

La primera, indicó Araya, al Icoder se le establece, por parte del Gobierno, un límite de gasto.

“Podemos tener fuentes, pero hay una potestad que tiene el Gobierno de decirte el Icoder ‘puede gastar tanto’. No puedo crecer más de eso”, comentó Araya.

La segunda, aseguró Araya, es la capacidad de ejecución en infraestructura.

“Un efecto en estos momentos es juegos nacionales. Era en este año, me lo pasan para el otro año, eso lo tengo incluido en el presupuesto, que significará al final, que tengo una subejecución, pero no es que el Icoder no quiere ejecutar, simplemente se traslada para el siguiente año”, comentó.

¿Cuál es el límite de gasto que les impone el Gobierno?

En este momento para Icoder es de ¢3.268 millones (al año, fuera de salarios y otros gastos fijos).

¿Aunque tenga presupuestado ¢11 mil millones?

Aunque tenga presupuestado ¢11 mil millones.

Según Araya, precisamente trabajan en el presupuesto del 2011 y se está haciendo todo un análisis de los gastos para darle prioridad a cosas importantes. Datos del Departamento Financiero del Icoder, indican que esta institución paga ¢2.944 millones en salarios, para un total de 150 empleados. Además, en el pago de servicios como agua, luz y teléfonos, se invierten ¢2.307 millones. Esto, según Araya, porque tienen a su cargo más de siete parques recreativos que deben mantener.

Jorge Muñoz, exdirector del Icoder en la administración anterior, indicó que en esa institución difícilmente un dinero se queda sin utilizar. “Lo que no se usa se vuelve a presupuestar”, dijo.

Muñoz manifestó que se arrastran recursos como Juegos Nacionales o incluso ¢2 mil millones que se presupuestaron para pagar las cargas sociales que se le pagan a los chinos que construyen el Estadio Nacional.

Federativos lamentan la no ejecución

Roberto Verdesia, presidente de la federación de Atletismo, lamentó ayer que no se ejecuten esos dineros, con tanta necesidad que afrontan muchas disciplinas deportivas en el país.

“Me entristece que el ente que está obligado a dar apoyo tenga un superávit, ya que saben todas las necesidades que tienen las federaciones”, dijo Verdesia.

El presidente de la federación de Atletismo, dijo que era frustrante saber que el Icoder tiene superávit y ellos tienen que estar organizando actividades para obtener dinero y poder levantar el nivel de los atletas.

José Carlos Barquero, presidente de la federación de Baloncesto, señaló que ellos conocían de esa situación y le están dando seguimiento a la conformación del presupuesto del Icoder.

“El año pasamos nos dimos cuenta de esa situación e intentamos conseguir parte de esos recursos para un viaje de una selección de baloncesto, pero nos dijeron que no se podía ya que el Icoder tiene un límite de gasto”.

Barquero insistió en la promulgación de una ley del deporte donde se asignen los recursos a cada federación.