Diana Vega, colaboradora
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“Para mí, mis compañeros son mis hermanos y si tengo que arriesgarme por ellos, téngalo por seguro que lo voy hacer”, dijo el portero Ricardo González.

El herediano fue sancionado por el Comité Disciplinario de la UNAFUT tras el encontronazo con el brumoso Diego País, donde según el informe arbitral, hubo golpes a manos abiertas.

“Estoy consciente de que me merecía la sanción, pero en el partido se lo dije al árbitro aquí somos un grupo y estamos todos unidos. Por eso entré en el lío (a defender a Erick Sánchez). Es un gesto de humanidad, es una reacción. No estoy de acuerdo con la actuación de los brumosos. Esto no se puede dar en el fútbol”.

González deberá pagar ¢180 mil y cuatro partidos de suspensión: dos partidos y ¢34 mil por golpear a manos abiertas a un adversario, ¢18 mil por no estar en disputa del balón, ¢50 mil por agravar al juego limpio y ¢78 mil y dos partidos de suspensión por irrespeto a la afición.

Sin embargo el jugador no está de acuerdo con la sanción que impuso la Unafut, pues él asegura no le faltó el respeto en ningún momento a la afición brumosa.

“Esperaba solo dos partidos de sanción, me lo merecía y tenía que aceptarlo. Pero, en ningún momento me metí con la afición, el informe falta a la verdad, más bien ellos me insultaron y me tiraron botellas de agua”.