Kristopher Moitland ganó el año pasado medalla de oro en los Juegos Centroamericanos, plata en los Centroamericanos y del Caribe y oro en el Panamericano, convirtiéndose en el cuarto mejor taekwondista a nivel mundial.
El de él es uno de los casos más conocidos de atletas que, aún con buenos resultados, no obtienen el apoyo necesario para poder competir y rendir a nivel internacional.
Ese es quiza´s el común denominador de la mayoría de los 55 atletas que recibieron el Premio Colibrí , por parte del Banco Nacional de Costa Rica y del Comité Olímpico, galardón que se le dio a los deportistas que en el 2010 destacaron en eventos fuera del país.
Motivados por este reconocimiento, los deportistas aseguraron que tienen mucho que ofrecer y muchos sueños por cumplir, muchas veces truncados por la falta de dinero.
Katherine Alvarado, de taekwondo, actualmente vive la incertidumbre de si podrá o no participar en el Mundial de Corea del Sur.
“Supuestamente por una situación monetaria no pueden llevar a todos los que hemos clasificado al Mundial. El nivel que se ve allá es muy superior. Es un gran fogueo y entrenamiento para poder dar un buen resultado en los Panamericanos”, comentó.
“Siempre la gran muralla ha sido el apoyo económico ya que para todo el mundo el fútbol es lo más importante. El Comité Olímpico me otorgó una beca y por este año se puede decir que voy a tener la preparación adecuada”, expresó Ashley Binns, de karate, y quien participará en los Juegos Panamericanos en octubre.
“En otros países, inclusive de Centroamérica, estos deportes ya los ven a un nivel profesional, pero aquí no es así y es lamentable”, dijo Binns, quien cursa el último año de la carrera de Medicina.
“El camino es muy difcil”
El triatleta Leonardo Chacón, ganador del premio “El deporte inspira a la juventud” del Comité Olímpico Internacional, le aconsejó al resto de atletas trabajar fuerte y nunca perder la fe.
“En algún momento pasé por eso. El camino va a ser difícil para conseguir patrocinadores, pero lo primordial es que se propongan un sueño, que entrenen para eso y luchen por tener resultados, para que esos después se conviertan en los argumentos para presentárselos a empresas que les puedan ayudar”, aseguró.
“El mensaje que le puedo dar a las empresas es que en lugar de ver a los atletas como un negocio, deberían vernos como un medio para ellos realizar su razón social, ayudando a un atleta a desarrollar su máximo nivel”, finalizó.
