El mismísimo Juan Luis Guerra atendió y sin perder tiempo le sacamos la promesa de ser menos tímido.
Lo que cumplió riéndose, porque en vísperas de aterrizar con su “A Son De Guerra” en el Estadio Nacional este 25 de agosto, contó que su esposa le pide que sea más romántico y que es muy casero.
Sus hijos le salieron artistas
Una gira son aviones, hoteles y horas muertas, ¿qué es lo que no falta en la maleta: Biblia, teléfono?
Bueno, tú lo has dicho casi en el orden. Mi Biblia, mi guitarra y mi teléfono, porque tengo que mantenerme comunicado con mi familia. Ahora con el video (computadora) es muy sencillo y podemos chatear para saber más de ellos.
¿Cómo es el sentimiento de hacer una gira hoy comparado a 15 años atrás?
Hoy nos preparamos mejor y ya no son tan largos los viajes. Ahora estamos volviendo a Santo Domingo porque lo tenemos como base, vamos a todos los países y regresamos, por eso se nos hace más sencillo. No estamos tres meses fuera de casa como hacíamos antes, ahora es mucho mejor.
¿Para sus chiquitines –bueno ni tan bebés– no es tan difícil?
No, imagínate que uno es más grande que yo (Jean Gabriel de 26) y la otra bebé tiene 13 (Paulina), pero es grandecita también. Ellos son muy buenos (dice emocionado), siempre los tengo aquí a mi lado y soy muy feliz con ellos.
¿Alguno le salió músico?
La pequeña practica piano y guitarra, quiere estudiar música. El grande estudia cine, quiere ser director y yo estoy feliz porque me van a salir gratis los videos, bueno...gratis entre comillas porque tengo que comprarle la cámara (se ríe).
¿Usted es tan romántico con doña Nora (esposa) como lo es en sus canciones?
(Se ríe). No, no mis canciones me enseñan a ser romántico. Yo hago lo que puedo, el hombre por naturaleza como que se comunica menos que la mujer. Tengo que hacer un esfuerzo impresionante y a veces las canciones me ayudan cuando estoy sobre el escenario, porque al cantar temas amorosos tengo que volverme más amoroso
¿Entonces esa pregunta era para doña Nora Vega?
Si, bueno ella a veces se queja de que tengo que ser más romántico, de que tengo que darle más cuidado y ponerle más atención. Pero yo creo que ese es un pedido de toda mujer, no sólo de ella. Cuando fui a Japón las señoras me decían que les cantara bachata para que los esposos aprendieran a ser románticos (se ríe).
En Costa Rica hay que decirles, pero que sean románticos sólo con una.
Ah sí, claro que deben ser románticos pero sólo con la suya.
Dicen que los hombres a los 50 toman un segundo aire y son coquetos. ¿Usted a los 54 recién cumplido qué opina?
¡Ah! no, en lo absoluto (se ríe). Por supuesto que tenemos que cuidarnos por las giras no son fáciles, pero yo lo que quiero es compartir mi vida y mi música con mi familia y dar el testimonio de la grandeza de Dios en mi vida.
¿Hoy es más sereno?
Yo diría que soy parecido al de antes, eso sí con la gracia del Señor. Normalmente me gusta estar tranquilo en mi casa, esa es mi forma de ser. Tengo un oficio que no tiene nada que ver con eso y sé que la timidez no me lleva a nada, por eso trato de vencerla cada día.
¿Aficionado a qué?
Al baloncesto y al béisbol, yo sé que en Costa Rica les gusta más el fútbol.
¿Gasta en...?
Te puedo decir que lo que más me gusta comprar son cds, me encanta, también tengo muchos libros.
¿Con qué es más fiebre?
Tengo Ipod y Ipad, pero trabajo más en la computadora.
Mito o realidad, ¿es mal bailarín?
No, no. Yo me la busco bailando, tengo que jugármela obligatoriamente, lo que pasa es que yo decir “voy a bailar esta noche”, pues no, yo hago que otros bailen. A doña Nora (su esposa) le encanta bailar.
Mito o realidad, ¿es muy casero?
Eso es cierto, me encanta estar mucho en mi casa, salgo cuando tengo que salir. Me encanta ir al supermercado, me gusta comprar la comida y salir de vez en cuando a un restaurante con mi esposa. Pero me siento mas cómodo aquí.
¿A qué le teme?
A nada en absoluto. La palabra dice que yo no tengo espíritu de temor sino de amor y de poder, así que yo no le temo a nada.
La fama es, ¿dulzura o tortura en su vida?
Cuando no conocía al Señor era muy difícil, después de que lo conocí supe que es un privilegio y un regalo que me ha dado para mostrar su bondad y su amor, entonces la recibo con mucho agrado.
