Nueva York/AFP. - Unas 250 mil personas comenzaron a ser evacuadas ayer en las zonas costeras más vulnerables de Nueva York, una medida inédita adoptada por el alcalde Michael Bloomberg ante la llegada del huracán Irene.
“Es una cuestión de vida o muerte”, declaró el alcalde en una conferencia de prensa, indicando que también por primera vez el transporte público será interrumpido el fin de semana.
“Nunca antes habíamos impuesto una evacuación obligatoria y no lo haríamos si no pensásemos que la tormenta pude ser muy grave, dijo.
“El peligro es grande”, insistió el alcalde, que precisó que la evacuación concernía a 250 mil personas que deben abandonar sus hogares antes de las 5 p.m. local del sábado.
Los sectores afectados por la evacuación son el extremo sur de Manhattan, Coney Island y Manhattan Beach (Brooklyn, sudeste), Far Rockaway y Broad Channel (Queens, noreste) y otros sectores costeros de Staten Island (sur).
Nueva York, de 8 millones de habitantes, está rodeado mayormente de agua.
Bloomberg recomendó a los neoyorquinos que permanezcan en sus casas durante 24 horas a partir de la noche del sábado.
También les pidió evitar acercarse a las ventanas y almacenar agua y alimentos para los próximos días. El viernes, ciertos hospitales y hogares de ancianos de zonas costeras vulnerables sacaron a sus pacientes a otros sitios.