Paul Mayorga, entrenador de porteros manudo ha trabajado el aspecto mental del guardameta

Esteban Valverde

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El arquero de Alajuelense Patrick Pemberton quedó marcado la noche del 20 de diciembre de 2008, cuando en el estadio Ricardo Saprissa recibió dos goles en los que falló, además de que la Liga perdió el campeonato luego de manejar dos goles de ventaja.

Según, Paul Mayorga, preparador de porteros erizo, el guardavallas ha tenido que recibir ayuda de diferentes formas, sobre todo en la parte mental, para superar aquel momento.

“Sí, hemos tenido que trabajarlo, primero ratificarle el trabajo día a día, esto quiere decir que le hemos hecho saber que se esfuerza por mejorar y tiene que creerlo”, comentó Mayorga al respecto.

Sobre aquel fatídico encuentro ante los morados, en un trabajo especial de Al Día, Pemberton había aceptado su desazón por la actuación que había realizado.

“Me marcó, me costó demasiado, incluso la posición, echarme a gran parte de la afición encima, muchos no me querían”, mencionó, añadiendo que “en momentos pensé en marcharme. Fue difícil que la gente te señalara”.

Por esto, para Paul es esencial en un jugador como Patrick la parte emotiva, “con él tocamos mucho las emociones, que él se cuestione por qué está aquí, a mí me gusta que mis porteros se preocupen por ellos, no por los demás”, valoró el exportero.

Por otra parte, Mayorga añadió que además se enfoca en corregir aspectos futbolísticos.

“Nos concentramos mucho en la corrección de aspectos tácticos, análisis de los posibles rivales por medio de vídeos, y muchas similitudes de jugadas en realidad de partido”, contó.

Para el entrenador manudo, uno de los principales problemas que tiene el portero de Alajuelense, es el poco reconocimiento que tiene, a pesar de ser uno de los guardametas más regulares del certamen nacional.

“A Patrick los errores se los magnifican, no se porque les da miedo decir que es regular y que es bueno”, concluyó.