* Karina Picado, psicopedagoga
karinavidasana@gmail.com

         

Mi esposa y yo conocimos a un matrimonio que pertenece a un club y quieren compartir sexualmente con nosotros sean los cuatro o individualmente. Es decir, yo con la otra y viceversa. ¿Qué hago?

R/ Muy fácil: simplemente decir que ¡no! No le de vueltas en su mente a la idea, pues estaría viendo imágenes que se pueden volver obsesivas al no cumplir esas fantasías sexuales con esa pareja. ¿Por qué tiene que decir que no? Por razones físicas: dentro de la promiscuidad se contagian de enfermedades graves. A nivel psicológico, los estudios nos dicen que las parejas se dañan y empiezan a tener conflictos sentimentales y sexuales, que los hace inseguros, con una culpa que los podría volver a repetir esa experiencia y crear adicciones sexuales. No se dañen, busquen actividades para crecer espiritualmente. Llamen al grupo de ayuda gratis para matrimonios al teléfono 2229-9205.

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Con los años no sé qué le ha pasado a mi esposo de 60 años. Cambió su forma de ser, no quiere salir, casi no hace nada en el día y todo lo que se le dice reacciona mal.

R/ No todas las personas reaccionan positivamente a cada etapa de la vida, pues se les dificulta elaborar duelos. Es decir, cambios o cosas que ya no volverán como la juventud, los amores, el trabajo y hasta la vitalidad de su cuerpo. En verdad, los seres humanos no hemos sido entrenados para afrontar y adaptarnos a los cambios. No le reclame nada busque ejercicio físico, deporte, actividades recreativas y hacerlo sentir útil y valioso.

* Los contenidos de esta sección son responsabilidad de Karina Picado. Envíe sus consultas al apartado 318-2150. Telefax (506) 2245-4143.