Redacción y AFP.- La primera semana de audiencias en la corte de Los Angeles para determinar si el exmédico de Michael Jackson, Conrad Murray, debe ir a juicio por homicidio involuntario cerró ayer con la acumulación de acusaciones y recuerdos dolorosos.

Y es que el “Rey del Pop” sigue presente entre los ticos y se refleja en las ventas de sus discos.

Tan sólo el álbum inédito del cantante “Michael” que salió a la venta el 14 de diciembre se colocó con éxito en las tiendas en dos días, aseguró Rebeca Rojas, promotora de Sony Music.

“La gente sigue buscando a Jackson. No sólo piden su material inédito sino también el DVD ‘Vision’ que incluye una colección completa de videos”, dijo José Arroyo de la tienda de música Vértigo en San Pedro.

Clientes que sin duda han seguido de cerca en las audiencias preliminares que empezaron el martes y que podría durar dos semanas más.

La fiscalía ha sido la encargada de convocar al podio de testigos a paramédicos, médicos, asistentes personales de Jackson e incluso a Kenny Ortega, director de la película “This Is It”, que recopiló los ensayos que preparaba para su resurrección artística al momento de morir.

Una de las más emotivas declaraciones fue la de un guarda de seguridad al narrar el momento en que los hijos de Jackson vieron horrorizados como su padre yacía inmóvil en su cama.

Fue una semana de acusaciones contra el médico quien se defiende con su propia teoría.

En el tapete

El fiscal de distrito adjunto, David Walgren, apuntó una serie de fallas por parte del médico, entre ellas no llamar a la línea 911 rápido.

Al médico también se le acusa de administrar una sobredosis de sedantes potentes y por haber hecho mal la reanimación de emergencia.

La defensa intenta convencer al juez que el cantante se inyectó los analgésicos.