Franklin Arroyo González
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Saprissa ganó la triangular “90 minutos por la vida”, dio muestras de mejoría en su juego y de paso avisó a la Liga para el clásico del lunes.

Con dos triunfos en los 30 minutos reglamentarios y utilizando un equipo base, que no necesariamente sea el titular el lunes, los morados fueron sin duda el mejor equipo de la noche.

En el primer juego, la Liga venció a Herediano en los shoot outs.

Alajuelense mostró cosas interesantes en ese juego.

Combinó jugadores que actúan con regularidad, con “chamacos” como Luis Bolaños y Enrique Carrillo en la puerta.

A Jonathan Mc Donald le sirvió para ganar minutos, medir su nivel y mostrar su velocidad, aunque dejó ir una opción clarísima.

Alajuela sometió a Herediano a un dominio que no dio resultados, salvo en una acción que terminó en las redes y fue anulada.

Heredia se fajó, pero no se pudo mostrar, aunque tuvieron la ocasión más clara, pero Centeno pegó el balón en el horizontal.

En los shoot outs, quedó en evidencia la mala definición del futbolista nacional. De 18 “penales”, solo siete terminaron en la red.

Con todo

Saprissa no se guardó nada contra Heredia. Salió a lavarse la cara por el torneo pasado, casi avergonzado ante su afición.

Los refuerzos salieron a la cancha. Bolívar, Ortiz, Wong y Phillips tuvieron un feliz encuentro con la afición morada.

Fue media hora trepidante. Tres goles, remontada incluida, bolas en el poste, paradas y emociones.

Heredia, más pausado, se fue arriba con Acosta, luego de cañonazo de Hernández que soltó Bolívar. El gol generó algunos minutos de confianza para tener el balón, pero no pudieron con la tromba morada.

La “S” empató con Phillps, se fue arriba con Arrieta y le peló los dientes al rival que seguía: Liga.

Frenados

Pero no fue lo mismo.

Excepto Geancarlo González y Kevin Sancho, los manudos fueron un kinder que corrían tras la bola, que cerraban espacios, que buscaban un resultado, como si fuera un juego de campeonato.

Se olvidó el “Machillo” del espectáculo, de la intención de la triangular, de los niños...

Algunos “carajillos” mostraron cosas buenasy hasta asustaron en la “Cueva” con un par de incursiones.

En Saprissa, Ortiz pegó un balón en el vertical , de la misma forma que la “S” pegó con el muro.

Cambell se salió del libreto con una joya de gol (un toquecito extraordinario desde fuera del área, por arriba del arquero), pero el juego ya era otra cosa.

Álvarez cayó en el juego del “Macho” y metió “carajillos”.