Erick Carvajal
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Ciudad de Panamá. Una vez más nos vimos mal a la hora de definir ante el portero rival.

La Selección Nacional no fue certera y por el contrario, Honduras fiel a su estilo y como últimamente ha sucedido, nos volvió a poner la mano encima, nos enseñó a ser efectivos.

La propuesta ofensiva con Josué Martínez dio resultado con una mayor velocidad en ataque, pero no basta con crearlas.

“Tuvimos demasiadas opciones a gol, ellos (Honduras) hicieron dos de las tres que tuvieron en todo el partido y al contrario, nosotros tuvimos muchas más”, citó uno de los puntos altos de la Tricolor, el defensor Dennis Marshall.

Al verse contra la pared (muy común del costarricense) después del segundo gol catracho y un jugador menos, el equipo reaccionó y generó opciones claras que fueron desaprovechadas y otras muy bien controladas por el arquero Noel Valladares.

“Luego del gol de Ureña teníamos que tener más paciencia a la hora de definir, pero no tuvimos la claridad”, dijo Heiner Mora.

Marco Ureña fue la principal carta en ataque de los nacionales, de sus botas salió la opción más clara a diez minutos del final, pero su remate fue al cuerpo del guardameta.

Honduras se arrinconó y nos contragolpeaba produciendo peligro en el área nacional, típico juego catracho que nos sigue pegando en el clásico del área.

“Ellos tenían gente muy alta atrás, nosotros teníamos que entrar por abajo con velocidad y lo hicimos, pero no concretamos”, agregó José Miguel Cubero.