Isaac Lobo
ilobo@aldia.co.cr

La curvilínea Kimberly Chaves se despidió del baile en las fiestas de Palmares.

Ella dejará las coreografías que la vieron nacer hace cinco años en este medio y se dedicará al modelaje, algo que la tiene acaparada desde hace dos años y medio. Y es que Kimberly ya no es la misma, ella a sus 26 años no ve la vida como antes.

“Son ciclos que uno tiene que ir cumpliendo. A los 30 años no me veo haciendo esto”, dijo.

Ella tampoco cree probable ejercer la carrera de técnico dental que estudió.

“No es tan rentable como yo quisiera. Lo mío es tener un negocio propio o dedicarme a los Bienes y Raíces”, manifestó.

Ella aconseja a sus colegas más jóvenes que tengan un plan de vida, pues no se vive de la apariencia por siempre.