Jueves 27 de enero de 2011, San José, Costa Rica
Ovación | Empresario fue trasladado a Virginia
A Mínor Vargas, nadie lo puede ver
Hijo mayor pidió ayuda a Cancillería para poder verlo, pero en la cárcel lo mantienen aislado
  • A Vargas los trasladaron al Sur, al Estado de Virginia. Archivo
    A Vargas los trasladaron al Sur, al Estado de Virginia. Archivo

Miguel Calderón y Hugo Solano
miguel.calderon@aldia.co.cr

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El empresario costarricense Mínor Vargas fue trasladado la noche del martes a una cárcel en Richmond, Virgina, confirmó ayer el vicecanciller de la República, Carlos Roverssi.

“Recibimos el informe el martes de que Vargas ya fue trasladado desde Nueva York hasta Virginia en donde permanece encarcelado”, comentó Roverssi.

Agregó que ese mismo día, Rolando Vargas, hijo del exdirectivo del Brujas, se apersonó al consulado costarricense en Nueva York. “Él solicitó ayuda para poder ver a su papá, pues desde su llegada el pasado domingo a Estados Unidos se le ha negado la posibilidad, por lo que el día martes la Cancillería tramitó una petición formal al Centro Correcional Metropolitano de Nueva York pero se nos informó que Vargas ya no estaba ahí”, agregó el vicecanciller.

“No sabemos si él (Vargas) no quiere que nadie lo visite o si aún no sabe que su hijo está allá”, declaró Roverssi, quien agregó que el inversionista de 59 años no se ha comunicado en ningún momento con el consulado, esto pese a que, según expresó Roverssi, la Cancillería ha intentado vía correo y teléfono entablar contacto con Vargas. El vicecanciller dijo que en este momento Mínor está a la espera de una nueva audiencia en Virginia, en donde volverá a pedir su libertad bajo fianza.

Entretanto, en nuestro país sigue la incertidumbre en las empresas de Minor así como en las entidades que tienen contratos con ellas.

Alexander Bogantes, presidente del Comité Cantonal de Deportes de San Carlos, dijo que al estadio, además de la gramilla, se le repararon graderías y camerinos, con $600 mil que el Grupo Ícono aportó en una especie de préstamo. En cinco años el Comité se comprometió a pagar la deuda en pagos de unos ¢4 millones por mes y ya han cancelado, según Bogantes, la mitad de la deuda.

En el contrato vigente Ícono tiene derecho a cinco actividades por año en el estadio y paga al Comité un arrendamiento, el cual se puede descontar de la deuda. El estadio no responde por la deuda, para la cual no se fijó ninguna garantía.

La próxima semana se reunirán con representantes de Ícono, para determinar a quien se le harán los pagos de ahora en adelante, ya que la intervención de las empresas les ha dejado en duda.

* Colaboró Carlos Hernández, corresponsal Grupo Nación.

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