Isaac Lobo
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La semana pasada nos enteramos del profundo terror que le tiene Sasha Campbell a las culebras dados los gritos que pegó la periodista cuando le acercaron una en “Buen día”. También el veterinario Óscar Robert tuvo que lidiar con un inquieto gato que entre comentario y comentario luchaba por escapar o aruñarle la cara. Maullaba como Sasha.

Se le armó un plumero a “Pilo”

En el partido entre la UCR y Saprissa, “Pilo” Obando tuvo problemas de memoria y confundió en muchas ocasiones al jugador “Pollo” Brenes diciéndole “Chiqui” Brenes. Tengo mi teoría, puede ser que a su manera le estuviera diciendo pollo en inglés “chicken” con una pronunciación no muy buena, algo así como Kentucky Fried “Chiqui”.

¿Serán los nervios?

Me pregunto si serán los nervios de tener una cámara al frente o que Giovanni Linares los intimida, pero las víctimas, digo, los participantes de la sección “Estrellados” de “7 Estrellas” me sorprenden cada día más. Por ejemplo, la cantante Mía dijo que una palabra grave (las que tienen el acento en la penúltima sílaba) era una “aguda”. ¡Plop! Y otro la definió como “la palabra que no se aprende”. ¡Sea tonto!