Australia/AFP y EFE.- El ciclón de máxima intensidad “Yasi” llegó ayer (jueves en Australia) a las populosas costas del noreste del país, generando violentos vientos, por lo que podría convertirse en uno de los más mortíferos temporales de la historia.

Vientos huracanados que llegaron a soplar a una velocidad de 290 km/h iban rompiendo techos, derribando árboles y cortando la electricidad a medida que la tormenta cruzaba la zona costera del estado de Queensland.

“El núcleo destructivo del ciclón está empezando a atravesar la costa entre Innisfail y Cardwell, provocando inmensas olas”, informó por la tarde la Oficina de Meteorología. Para esta sección, “su impacto debería ser el peor jamás observado en las últimas generaciones”, aunque luego bajara a cuarta categoría.

El ciclón tocó tierra cerca de Mission Beach, en una zona turística y agrícola, 180 kilómetros al sur de Cairns, cerca de la gran barrera de coral. Las autoridades pidieron a los habitantes que se quedaran en sus casas y prepararan una habitación de seguridad, con colchones, una radio y víveres.

“El tiempo de la evacuación terminó. Ahora la gente tiene que refugiarse donde se encuentre”, declaró la primera ministra del Estado de Queensland, Anna Bligh. De hecho, más de 10.000 residentes de las costas, así como turistas, fueron albergados en 20 centros de evacuación en la región, mientras decenas de miles se refugiaron en viviendas.

El diámetro del ojo del ciclón se estima en 35 km y su “frente” en 650 km, y está previsto que golpee de pleno una zona costera muy poblada, entre Cairns y Cardwell, ciudades de unos 130.000 habitantes cada una. El tamaño y la intensidad de “Yasi” podrían superar ampliamente al ciclón “Tracy”, que en 1974 devastó la ciudad de Darwin, mató a 71 personas y destruyó el 90% de las viviendas.