Patricia Recio G.
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Violar la restricción vehicular, hablar por celular y viajar por encima de los límites máximos de velocidad siguen siendo de las infracciones más comunes entre los conductores en el país.

Sin embargo, el temor a dejar ir un sueldo completo y hasta más por una imprudencia, ha hecho que muchos la piensen dos veces antes de cometer una infracción.

A casi un año de la entrada en vigencia de la nueva Ley de Tránsito, el cambio de cultura vial ha sido la tónica en las calles, según el subdirector de Tránsito Marcelo Morera, quien explicó que las sanciones se han reducido casi a la mitad comparado con el 2009.

Durante el mes de enero se hicieron 4.200 multas, mientras que en ese mismo mes del año pasado se pusieron 5.372 partes.

Según los datos de la Policía de Tránsito, en total, durante el año pasado se efectuaron 240.755 multas, mientras que en todo el 2009 la cifra llegó a las 436 mil.

Según Morera solo por irrespeto a la restricción vehicular, el mes pasado se hicieron 1.133 boletas. Esta sanción implica un parte por ¢41.080.

A esto se sumó la gran incidencia de conductores que irrespetaron el carril exclusivo de autobuses en la autopista General Cañas, por lo cual se aplicaron 1.200 multas por ¢308 mil.

Este mes también se aplicaron gran cantidad de partes a vehículos por marchamos (460 en total).

Sobre las causas de accidentes, el falso adelantamiento y el exceso de velocidad fueron la principal causa, Morera destacó que el consumo de alcohol al conducir también se ha reducido.

“El año pasado en enero se detuvo a 197 conductores por estar encima de 0,75 gramos por litro de sangre, este año solo 81”, indicó.