Isaac Zúñiga Keith
isaac.zuniga@aldia.co.cr

         

Un buen número de futbolistas costarricenses salen al exterior para enrolarse a clubes de Ligas catalogadas como de segundo nivel en Europa, menos seguidas, y a otras, donde no se desarrolla un fútbol altamente tan competitivo.

Vivo ejemplo de ello son las recientes vinculaciones de Marco Ureña al Kuban Krasnodar de Rusia y la de Diego Estrada al club polaco Varsovia de Polonia.

El éxodo de los ahora legionarios ticos, inició con más fuerza a partir de julio del 2005, donde futbolistas como Rándall el “Chiqui” Brenes y Roy Miller lograron ligarse al Bodo Glimt de Noruega, y se ha extendido a Ligas como la danesa, belga, turca, holandesa, australiana o china.

Pero, ¿por qué razón los futbolistas ticos no son contratados por clubes de primer nivel?

“Aquí se critica eso, que no se lleva al jugador costarricense a España, Italia e Inglaterra, pero el futbolista nacional no está capacitado para jugar a ese nivel tan élite. El biotipo y preparación del jugador tico a veces no ayuda, y menos con este campeonato (nacional) y entrenadores que tenemos”, aseguró Jorge Ulloa, quien se encarga de representar futbolistas y colocarlos en el balompié internacional.

Con él coincidió Lázaro Broitman, otro de los que está inmerso en este negocio, al mencionar que “el biotipo del jugador costarricense no alcanza con los requerimientos de primeras ligas europeas en la mayoría de los casos”.

“El futbolista de acá no tiene valor en esas ligas del “Viejo Continente”, son jugadores extra comunitarios, quienes lo ponen en desventaja con los africanos, que tienen mejor biotipo y son radicalmente más baratos sin llenar plaza de extranjero. Igual los de Europa oriental, como los búlgaros, los rumanos, los eslovacos; son baratos, de muy alto nivel y con excelente biotipo”, añadió Broitman, quien logró colocar a Bryan Ruiz en el exterior.

Quizá por lo anterior, es que en un gran porcentaje de los casos, los jugadores nacionales estampan su firma en la primera oferta que se les presenta.

“Deben aprovechar, pueda que no tengan otras más. En todo caso, cualquier liga en Europa es mejor que la de Costa Rica. Está en el jugador si da el salto a una mejor liga, ese es un trampolín, ahí lo van a conocer más”, sentenció Ulloa.

“Puede ser que unos se apresuren en tomar su decisión. Yo lo que haría es madurarlos más en Costa Rica, los pondría como hice yo con Bryan, a que hagan tres o cuatro pasantías, todo eso les sirve de mucho, primero se dan una idea de que lo que es el fútbol europeo y llegan en mejores condiciones”, finalizó Lázaro.

Lo que piden

Estampa. En las Ligas de primer nivel en Europa, los clubes piden que la estatura del jugador sea mínimo de 1,80 metros, de 75 a 85 kilos de peso corporal y una capacidad de correr a buena intensidad de 12 a 13 kilómetros por partido.

Sobrados. Un rendimiento no menor al 80% durante los juegos con el club al que pertenece y 35 ó 40% de juegos en la Selección Mayor. Si es jugador de liga menor, igual integrar la respectiva representación patria.

Óptimas condiciones. Una buena conducta, además de niveles de nutrición aptos para la alta competencia.