Isaac Lobo
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La ropa sucia siempre se lava en casa, a menos que sea un actor de Hollywood, gane millones de dólares y lo sigan en todo el mundo.
Puede que existan miles de casos similares al de las estrellas del espectáculo, pero sólo los de ellos se ventilan en los periódicos y la gente opina.
Uno, quien gracias a sus fiestas eternas y excesos está dando de qué hablar, es el actor Charlie Sheen, de quien se dice que es adicto a las drogas, las prostitutas y el alcohol.
Él fue ingresado de emergencias a un hospital, aquejado de una hernia de hiato la semana pasada.
Sheen protagonizó una reunión con actrices “porno” donde circuló sin freno el alcohol y la cocaína, además se negó a pasar por un centro de rehabilitación para superar sus adicciones, pero aceptó recibir a un especialista en su casa, que le ayudará a desintoxicarse.
Más como él
Casos como el del actor de la comedia “Two and the half men” son más comunes de lo que se cree.
De hecho, él se comparó con el actor Errol Flynn.
“Como Errol Flynn, que en alguna ocasión tuvo que envairnar su espada”, dijo Sheen al agradecer el apoyo de la gente.
Flynn fue un actor que desarrolló su carrera entre los años 1933 y 1950, cuya vida fue muy turbulenta, lleno de escándalos de faldas, pleitos y persecución de acreedores.
Fue absuelto por violación de una jovencita a bordo de un yate y fue amigo del millonario Howard Hughes, con quien tenía eternas fiestas donde abundaba el sexo, las drogas y el alcohol.
Según Marilyn Monroe, Flynn tocaba el piano con el pene en sus fiestas privadas. Murió a los 50 años, arruinado.
Otro que tuvo una muerte trágica y que es comparado con Sheen, es Bob Crane conocido por hacer del Coronel Robert E. en “Los Héroes de Hogan”.
Según el canal E! él era adicto al sexo, a la pornografía y a asistir a clubes de desnuditas. Era común que filmara a escondidas a sus continuas parejas.
Sus esposa lo dejó y en 1978 fue asesinado, al parecer por un amigo de juerga, pero el caso nunca fue resuelto.
Según el libro “El grupo salvaje de Hollywood”, John Barrymore, abuelo de Drew, es el último exponente, tuvo una interminable lista de conquistas de jovencitas. Su esposa Dolores Costello, lo llevó a un crucero para que olvidara el alcohol.
“John buscó alcohol por todo el barco y, ante su ausencia, no le quedó otro remedio que beberse el perfume de su esposa”, relata el libro.
Ya son conocidos los casos de Paris Hilton, Mel Gibson y Linday Lohan cuyos excesos con el alcohol y otras los han tenido en la mirilla.
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