Roma, Italia/EFE.- La Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci, esconde en sus pupilas las iniciales L y S que, según una investigación del Comité Nacional para la Valoración de Bienes Históricos, corresponden a quienes inspiraron al artista: Lisa Gherardini y el amante del autor, “El Salai”.

De hecho, los cuadros en los que el italiano utilizó a su amante como modelo lo reflejan como un personaje “ambiguo y extremadamente andrógeno”, unos rasgos que, según el presidente del comité, Vinceti Silvano, son muy similares a los de la Mona Lisa.

Gian Giacomo Caprotti, “El Salai”, era el alumno predilecto de Da Vinci y con el cual mantuvo una relación amorosa por más de 25 años. La investigación reveló también que el genio italiano pintó el número 72 bajo uno de los arcos del puente que aparece al lado de la Gioconda.

Según Silvano, se trata de una cifra “mágica” que está ligada a numerosas tradiciones religiosas y místicas. La cabalística, por ejemplo, indica que el nombre de Dios está formado por 72 letras, mientras que el 2 es una cifra a la que históricamente se relaciona con una fusión entre el hombre (El Salai) y la mujer (Gherardini), que podría haber desembocado en la enigmática Mona Lisa.