Neyssa Calvo Achoy
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El cansancio, cambios bruscos de temperatura, dietas inadecuadas y enfermedades que se arrastran, provocan que el cuerpo se resienta y baje las defensas.

Sin embargo, para todo esto existen aliados naturales que dan las armas que el cuerpo necesita para enfrentar el ataque de los virus y bacterias.

La nutricionista Karol Madriz aconseja empezar con un buen plan alimenticio cargado de proteínas, vitaminas y carbohidratos. Sin olvidar el sacar del menú diario las grasas saturadas.

El sistema inmunológico es el ejército natural que nos mantiene a salvo frente a virus, hongos, bacterias e incluso las células que se alteran en el organismo y pueden iniciar tumores, dijo Madriz.

Añadió que existe una relación directa entre una nutrición adecuada y las defensas. Por tanto, es necesario consumir los alimentos de todos los grupos de cereales, verduras, leguminosas, frutas y productos de origen animal como carnes, lácteos como leche, yogurt y quesos.

Conviene también incluir en la dieta, pescado, frutos secos, aceite de oliva y girasol o de linaza para asegurar un aporte equilibrado de diferentes grasas esenciales para la salud.

El paramédico, Rigoberto Rodríguez, destaca como vital consumir vitaminas y minerales. Por ejemplo, la vitamina C de la guayaba, el mango, la piña, cítricos, tomate y melón como barrera natural contra las infecciones.

Las plantas medicinales también refuerzan la inmunidad, señaló el experto en plantas medicinales, Hernán Rodríguez.

Aconseja masticar el ajo criollo crudo picado en aceite de oliva y luego comerlo. Lo mismo se hace con la cebolla morada mañana y noche.

Este tipo de ajo se reconoce porque es pequeño y al partirlo es húmedo en su interior.

Rodríguez recomienda tomar en ayunas una taza del gel de sábila (un centímetro cúbico) licuado previamente en agua.

En los puestos de macrobiótica puede encontrar los productos preparados. Por ejemplo, la echinacea y la uña de gato que se puede tomar a manera de prevención dos gotas en una taza de agua tres veces al día, indicó Hernández.

Por último, no puede faltar la tradicional limonada caliente endulzada con miel para devolverle como dicen: el alma al cuerpo.