Franklin Arroyo, enviado
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Puerto La Cruz, Venezuela. Se pudo ganar, de eso a nadie le queda duda. Por desatenciones la Tricolor no consiguió la victoria en el húmedo y caluroso Puerto La Cruz.

No se pudo sostener la ventaja y al final la “Vinotinto” rescató el empate, no por virtud propia, sino por los errores defensivos de la “Sele”.

De los seis juegos de la “era La Volpe” el de ayer quizás ha sido el mejor, el que se acerca más a la idea del argentino.

En el primer amistoso del año se vio una Selección que juega al fútbol, que toca la pelota, que no juega al pelotazo. Una Tricolor que se vio muy segura, pero que mostró problemas en la línea defensiva.

Los nacionales comenzaron de la mejor manera, con posesión de la pelota y con un Ureña, “Chiqui”, Bolaños y Oviedo que inquietaban a la defensa local.

En una jugada que tuvo varios toques por el centro, Ureña dio un pase a Oviedo, quien firmó un zurdazo que resultó imparable para el portero Dani Hernández. Al minuto 6 se sacó la ventaja.

Venezuela captó la idea de La Volpe y empezó a marcar más cerca del área, a presionar la salida de los ticos.

Y llegó el error de la Sele. La figura de la “Vinotinto”, Juan Arango, filtró un pase, Rondón remató y el achique de Navas no bloqueó lo suficiente ante el error de cobertura de Marshall y Oviedo.

El encuentro se emparejó, los locales con más tenencia de la pelota, pero con más llegadas peligrosas de la Tricolor.

En el complemento los dirigidos por César Farías empezaron a acosar a la Sele, sin embargo, no tuvieron grandes oportunidades. Al 59 Bolaños le sirvió el balón a Ureña y con un puntazo volvió a poner arriba a Costa Rica.

A partir de ahí se empezó a sostener y manejar la ventaja, hasta que nuevamente un yerro defensivo le dio la igualada a Venezuela. En un centro diagonal, Delgado no saltó, Cubero se durmió y Rondón selló el 2-2.

La Tricolor, con seis legionarios en la cancha, provocó buenas sensaciones, más allá de notorios problemas defensivos.