Isaac Zúñiga Keith
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¿Que iba a haber revancha?

Pues sí, al menos eso era lo que pensaban y querían los jugadores del Herediano, que llegaban ayer a enfrentar a la Liga con una espinita clavada, con sangre en el ojo, chimados o como desee llamarle usted, tras lo ocurrido en la final del torneo anterior.

Sin embargo, se quedaron con las ganas y más bien los manudos le echaron sal a la herida.

Sí, Leandrinho, ese a la que la afición rojinegra venía abucheando en las fechas anteriores, fue el encargado de poner el dedo en la llaga, de hundir más esa espinita que se está haciendo cada vez más grande, ya que los florenses suman desde el certamen pasado, cinco juegos de no poder vencer a Alajuelense (ha perdido dos y empatado tres).

¡Bomberazo! el de Leonel Moreira, que salió a cazar mariposas y le dejó el marco servido al delantero brasileño, para que anotara de cabeza al minuto 79.

Dolorosa fue la derrota para el “Team florense”, porque no solo dejaron ir tres puntos, sino también, el invicto en el Verano 2011, donde no debían hacerlo, y continúan sin ganar como locales en el mismo.

Más aún, de seguro, para el volante uruguayo José Carlos Cancela, quien tuvo la opción de poner adelante en el marcador a su equipo al 72’ desde el manchón blanco, pero el arquero erizo Patrick Pemberton se lo detuvo, se agigantó en el arco, tal y como lo había hecho en la final del Invierno 2010, donde los florenses fueron poco capaces bajo estas circunstancias, como ayer.

El choque fue parejo, con un primer tiempo con superioridad de la Liga, pero en el complemento Herediano equiparó las acciones. Tuvo buena dinámica, pero les faltó precisión, hacer la pausa en el momento justo.

Cualquiera de las dos escuadras pudo haber ganado, pero al final, los rojinegros aprovecharon el despiste en la zona baja del Herediano, y de paso consiguieron triunfar fuera del Morera por primera vez en el certamen.