Yariela Novo, colaboradora
redaccion@aldia.co.cr
Los menores de la casa suelen poner en apuros a más de uno gracias a sus travesuras.
Las ocurrencias y la manera de experimentar su entorno, pueden convertir un juego en una verdadera emergencia.
Ponerse “goma loca” en los ojos o comerse insectos como cucarachas, son algunos de los experimentos que llegan al Hospital Nacional de Niños (HNN).
Además, los niños suelen introducirse granos de frijol, arroz y otros objetos o “cuerpos extraños” en los orificios de los ojos, nariz, boca y oídos.
Se presentan muchos casos cuando se insertan algo en los oídos. Por otra parte, se han presentado accidentes en que ingieren objetos como gacillas, monedas y piedras.
En cuanto a los ojos, la arena, el talco y ocasionalmente el pegamento se convierten en una travesura no tan graciosa.
Rodolfo Hernández, director del Hospital Nacional de Niños recalcó que se debe de tener cuidado con las instalaciones eléctricas, ya que los niños a veces tratan de meter objetos metálicos y hasta la lengua en los tomacorrientes. También tienden a morder cables con corriente.
“Una travesura puede llevarlos a la muerte, especialmente cuando se trata de agua. Los niños pueden ahogarse en solo 10 centímetros de líquido, con solo que les cubra la cara puede pasar”, comentó Hernández.
© 2011. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.