Aquella historia de que el “Monstruo” morado se comía a cuanto rival se le pusiera al frente en la temida “Cueva”, parece que ya es cosa del pasado.

Y es que desde hace un tiempo para acá, el equipo de Saprissa ha venido perdiendo la solidez que mostraba años atrás como local, donde era muy difícil que le arrebataran puntos.

Cartaginés, Puntarenas y Barrio México hincaron a los tibaseños en el torneo anterior en su campo sintético, mientras que en lo que llevamos del Verano 2011, ya Herediano y Limón FC montaron su fiesta a placer en el estadio Ricardo Saprissa.

“Hay muchos altibajos, no podemos tapar el sol con un dedo. Uno siente una frustración inmensa, una impotencia porque siempre (su cancha) ha sido uno de nuestros fuertes. Es muy duro, pero tenemos que levantarnos de eso. Hay dos caminos: uno es quedarse sentado a llorar y otro es luchar para conseguir lo que queremos”, explicó Alonso Solís.