Carlos Láscarez S.
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Un voraz incendio consumió ayer dos viviendas y dejó a cinco personas con solo lo que tenían puesto en barrio Pitahaya.

La conflagración se produjo a las 8:22 a.m. 500 metros al norte del restaurante KFC de Paseo Colón, producto de un corto circuito ocurrido en la vivienda de Luis Herrera Arguedas, de 70 años.

“La gente llegó a decirme que se quemaba mi casa. Gracias a Dios que mis perros Lester y Suki están bien. Los tengo desde que nacieron hace dos años. Padezco de azúcar”, aseguró Arguedas.

Una vez que dos bomberos sacaron ilesos a los perros, el hombre los abrazó y lloró con ellos.

El director de Bomberos, Héctor Chaves, comentó que las llamas afectaron un área de 146 m², pero que lograron salvar un área de 702 m².

Los bomberos llegaron al sitio a las 8:28 a.m. y lo controlaron 11 minutos después. Para ello se contó con la ayuda de dos unidades extintoras y una de rescate de las estaciones de barrio México, La Central en San José y Tibás.

El hecho de que las viviendas fueran de madera y de unos 70 años de antigüedad, ayudó para que se propagaran las llamas.

La inquilina María Luisa Chaves, comentó que se enteró de que su casa se quemaba tras recibir una llamada cuando laboraba como camarera en un hotel.

“Salí a las 7 a.m. hacia mi trabajo. Solo venía con la idea de que mi hijo no se hubiera quemado. Fue muy poco lo que pudimos salvar. Alquilaba acá en ¢160 mil desde hace año y dos meses”, comentó mientras veía los escombros.

El testigo Carlos Molina, dijo que el problema fue en un portal.

Muy rápido

Teresa Mora, vecina y testigo.

El incendio empezó en el lado de afuera de la casa. Todo fue muy rápido. Desesperados comenzamos a sacar cosas”.

María Luisa Chaves, afectada.

Recibí una llamada de mi hijo que me dijo que se estaba quemando la casa. Fue poco lo que se pudo rescatar”.