Miguel Calderón Suárez
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Alajuela. A un minuto para que el silbatero Wálter Quesada pitara el final del encuentro, el brasileño Marcelo Sarvas se convirtió en uno de los dos villanos manudos ante la Universidad de Costa Rica.
El carioca pegó en el palo derecho el lanzamiento de penal que pudo haber significado los tres puntos para los manudos, ante el cuadro universitario.
Sin embargo, el traje de antihéroe no quedaría solo para Sarvas. El defensa y capitán erizo, Luis Marín, también pifió en grande, al provocar el penal del empate para la UCR, luego de perder infantilmente el balón.
“Traté de pegarle suave y colocado a la pelota, pero tuve la mala suerte de que el balón no entró, tenía todo planeado para celebrar. Debo asimilar esto y seguir trabajando”, dijo Sarvas.
El capitán manudo aseguró que no cometió penal, pero que el árbitro no lo vio así. “Ya es mucho lo que le están haciendo en contra a la Liga, no lo toqué. A la afición que me chifló, no la escuché”.
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