Julio Peña, corresponsal GN y Rodolfo Martín
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Nicoya, Guanacaste.- Una demanda civil será planteada contra la municipalidad local por parte de los padres del joven Warren Díaz Moya, gravemente corneado el sábado 5 en las fiestas de la ciudad colonial, según lo adelantaron ellos mismos.

Una acción similar estudian llevar a efecto, los otros 22 improvisados que resultaron lesionados por la furia desplegada por los bravos toros, del 2 al 7 de febrero, durante las fiestas patronales de San Blas.

Díaz de 18 años, vecino de Moracia de Nicoya, fue corneado por El Matapalo, toro al cacho o barredor, propiedad de la hacienda La Pinta de Cañafístula de Santa Cruz.

Esa noche, ocho improvisados fueron presa de la furia del enorme animal, cuatro de ellos terminaron en la sala de operaciones del hospital de La Anexión, con exposición de vísceras, perforación de glúteos, pulmón, hígado y fracturas.

Según Glen S. Wells, experto en actividades taurinas, la monta de toros está legalmente regulada y los municipios son los responsables de velar por su aplicación.

“La municipalidad a la hora de extender permisos, tenía que pedir la póliza para improvisados estipulado en el reglamento de actividades taurinas, además, toro puntal, sin mocharse y sin chupones protectores no se podía jugar “agregó.

Francisco Díaz, padre de Warren, dijo que “alguien tiene que hacerse responsable de lo ocurrido. Imagínese que se exponen, para que el público se divierta, pero ahora en la desgracia, quedan desamparados. Eso no es justo”.

A Díaz, el “carnicero” de Cañafístula le perforó el pulmón, le partió el hígado, le fracturó las costillas y el diafragma, lo que hará que requiera tratamiento durante los próximos meses.

Peligroso

Francisco Díaz.

Francisco Díaz. padre.

Lo principal tiene que ser proteger a quienes se arriesgan enfrentando al toro y no al contrario”.

Glen S. Wells. abogado.

La monta de toros está legalmente regulada y los municipios son los responsables de velar por su aplicación”.