Diana Vega, colaboradora
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Alajuela.- Los golpes y las heridas no pudieron detener a Mauricio Montero y a pesar de las recomendaciones médicas, se incorporó a las prácticas del equipo de sus amores.

“Estoy muy bien, muy tranquilo, son circunstancias de la vida que uno no espera. Gracias a Dios no pasó nada y ahora estoy en recuperación”, comentó el “Chunche”.

Nadie se lo esperaba, jugadores y directivos se llevaron la sorpresa ayer en la mañana, por lo que se vieron obligados a cambiar su rutina y antes de prepararse para el entrenamiento, prefirieron ir a darle la bienvenida al asistente técnico liguista.

“Al darse cuenta que estaba entrenando, no entraban al camerino, sino que iban directo a la cancha para ver cómo estaba”.

Disposiciones médicas no existen en el diccionario de Montero. Cuando de la Liga se trata, nadie ni nada lo detiene.

“En la casa me voy a poner peor, porque no tengo ningún impedimento físico. Me preocupaban mucho los muchachos que no iban a tener entrenador”.

No obstante, el médico lo valoró y le aseguró que con un poco de cuidado, alejándose del sol y reposo, se iba a recuperar.

“Con el doctor no hablé nada, vine a trabajar. Él me revisó y me dijo que me cuidara del sol porque no podía decirme que me quedara en la casa, porque no lo iba hacer. Me mandaron a comprar un sombrero de los de lona, de los que usaba cuando cortaba caña, para que me cubra toda la cara”.

Carismático

Tengo que agradecer el cariño de la gente, el teléfono no dejó de sonar. Estaban pendientes”.

Mauricio Montero, asistente técnico manudo .