Carlos Láscarez S.
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Alajuela.- Esposado, en perrera y con su rostro oculto asistió antenoche al puente de la platina un canadiense de apellido Wellington, sospechoso de haber dado muerte con un auto a un trabajador de Conavi.
Su presencia formó parte de una diligencia judicial de reconstrucción del suceso en que murió Omar Lépiz Delgado, de 45 años, el miércoles 9 de febrero.
Marco Vinicio Calderón, quien sobrevivió al accidente, afirmó ayer que fue muy duro volver al lugar donde murió su compañero y amigo.
Calderón aseguró ayer vía telefónica que aún está muy impresionado por lo ocurrido y que requiere de una segunda cirugía, luego de que aparentemente, fue atropellado por el auto que conducía el canadiense, quien descuenta tres meses de prisión preventiva por los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas.
“Tengo pesadillas por lo vivido esa noche. Todo está muy tierno aún. Calculo que seguiré acá (hospital) unos siete días más. Aún tengo cinco pines de la espinilla para abajo. El extranjero nunca volvió a ver porque andaba la cara tapada con un gorro”, afirmó el sobreviviente.
A la diligencia judicial llevaron el vehículo Kia Mohave que supuestamente conducía Wellington esa noche. El doble tracción lucía un golpe en el costado izquierdo y tenía desprendido el espejo derecho.
Solicitará casa por cárcel
Humberto Chacón, abogado defensor de Wellington, afirmó ayer que su cliente se mostró tranquilo y que hasta preguntó por su compañera sentimental, durante la plática que ambos sostuvieron en el puente. “Él no declaró nada.
Lo sustancial es que no hay una prueba contundente contra mi cliente. Me preguntó por su compañera y dijo que él la quiere”, afirmó Chacón.
El defensor catalogó como excesiva la medida cautelar impuesta por una jueza, por lo que solicitará la próxima semana que se le otorgue casa por cárcel o impedimento de salida del país.
“No hubo licor de por medio. Es primera vez que por un accidente culposo no se le otorgue otra medida”, sostuvo.
Añadió que Wellington era un asesor comercial en bienes raíces y que había laborado con unos ingleses. Su abogado contó que al parecer recibió una fuerte herencia que invertiría en Drake, Osa.
* Colaboró Franklin Hernández.
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