Juan Diego Villarreal
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El golazo de William Sunsing ante Pérez Zeledón, que significó el 1-0 para Limón FC, terminó con una extraña celebración.

Sunsing llamó al resto de los jugadores del plantel y al estar cerca de las graderías, se volteó y con su mano fingió disparar contra sus propios compañeros, quienes cayeron al suelo.

A algunos aficionados no les gustó la forma de celebrar y se extrañaron por la acción.

“Creo que tal vez lo malinterpretaron, nunca quisimos dar un mal ejemplo a las personas; lo que queríamos era que la gente tomará consciencia y en lugar de usar armas pensaran más en las cosas del Señor”, dijo William. Agregó que, después de que sus compañeros cayeron al suelo, se levantaron con las manos señalando al cielo, dándole gracias a Dios por el gol y por todo lo bueno que les habían dado”.

“Me parece que esa parte no lo dieron en la televisión, pero nunca fue con mala intención”, dijo.

TICTACTIC

Debido al alto índice de violencia en Limón, algunos aficionados no vieron con buenos ojos que los jugadores celebraran el gol con disparos. Mencionaron que incentivaron el problema de las armas en el Atlántico, donde son un problema.