Buenos Aires / AP y AFP. Lionel Messi, obligado a rendir riguroso examen ante su público que lo mira con desconfianza, será el eje de Argentina, que se medirá hoy a Bolivia en la inauguración de la Copa América.
Messi, ídolo del Barcelona de España, tendrá como desafío revalidar ante los argentinos que es el mejor del mundo, y vengar el humillante 6 a 1 que le metió Bolivia en la eliminatoria pasada.
El astro integró el ataque con Carlos Tevez, como volverá a ocurrir hoy.
“Es un partido importante porque es el primero y debe generar confianza”, manifestó el técnico Sergio Batista.
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