San Salvador de Jujuy, Argentina. La Selección tuvo el debut esperado en la Copa América, derrota de 1 por 0 frente a Colombia, aunque muchos presagiaban goleada y otros, quizá pocos, esperaban la sorpresa y con ella el triunfo nacional.
Una caída no le puede agradar a nadie, pero por el equipo que La Volpe llevó a Argentina y por la displicencia de Colombia, es claro que al argentino y a sus muchachos le salió baratísimo.
Los sudamericanos no apretaron, les bastó uno y hacer lo que más les gusta, pasar el balón de un lado a otro, pero sin efectividad, porque no generan tanto peligro.
Los “Cafeteros” fueron los dueños de la pelota y tuvieron una tarde tranquila, tanto que Luis Martínez, arquero colombiano, no tuvo trabajo, solo un remate desviado de David Guzmán en tiro libre a los 59 minutos, inquietó un poco al guardameta.
Costa Rica no atacó, seguro el estratega tico aún tiene fresco el recuerdo de haberle jugado a México de igual a igual en la Copa Oro, donde le recetaron cuatro y no quiso exponerse a otro ridículo y además la “Sele” no tiene gente con poder ofensivo.
La carta era Cambpell y fue un pastelito para Yepes, Perea, Zúñiga y Armero en la defensa, aparte de que el “negrito” siempre estuvo solo, muy aislado.
Al terminar el primer tiempo, a Ricardo La Volpe no le quedó otra que ir a saludar a Hernán Darío el “Bolillo” Gómez, seguro tenía mucho tiempo de no verlo y por eso lo abrazó y le dio unas cachetadas, o quizá le dijo: “Ché, seguí así, que tu equipo nos tenga consideración”.
Y es que en ese primer periodo, Colombia no quiso humillar a la escuadra nacional, que se fue en blanco, sin un solo remate directo. Diez minutos tardaron los cafeteros en darse cuenta que los jóvenes costarricenses no iban a dar problemas, en esos diez minutos de conocimiento, los “carajillos” de La Volpe intentaron imponer las condiciones, pero los sudamericanos con un colmillo enorme, entendieron que la “Sele” iba a ser precavida, no iba arriesgar al frente, no se atrevería a jugar de tú a tú, como en realidad no se animó.
La propuesta de cuidarse no está mal, a los ticos les falta roce, basta en fijarse en Francisco Calvo y Leonel Moreira, quien no lo hizo nada mal, ambos en su debut con la Tricolor.
La idea estaba buena, hasta que Rándall el “Chiqui” Brenes, a los 27 minutos, le despedazó el naipe a La Volpe.
Brenes se dejó expulsar, quiso darle y fuerte a Perea y con roja directa se convirtió en el primer expulsado de la Copa América.
Sin duda no para que el “Chiqui” se sienta orgulloso con semejante “honor”.
En ese instante y con solo diez jugadores en la cancha, el “Bolillo” sacó al volante Abel Aguilar y envió a Hugo Rodallega a darle mayor movilidad a la ofensiva.
Colombia mandó y por eso merecido el 1 a 0 de Ramos, quien tomó a la zaga en cualquier lado, menos en el partido.
El segundo tiempo fue una copia del primero y la “Sele” apunta a ser el primer conjunto en hacer maletas para despedirse.
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