Florida, EE. UU./AP y AFP.- Casey Anthony, de 25 años, absuelta por un jurado de matar a su hija de 2 años, fue sentenciada ayer a cuatro años de cárcel por mentirle a los investigadores del caso, pero sería dejada en libertad la próxima semana debido a que lleva casi tres años en la cárcel y ha mostrado buen comportamiento.
Después de ser absuelta el martes de abusar y matar a su hijita Caylee, a Anthony sí la condenaron por cuatro cargos de mentirle a los detectives que trataban de hallar a la pequeña, en julio del año 2008.
La acusada les mintió diciéndole que había dejado a su hija con una niñera inexistente, o con amigas, y que recibió un llamado telefónico de la presunta niñera.
En ese momento la madre soltera y la niña vivían con los padres de la mujer, en Orlando. La Fiscalía sostuvo que Anthony, entonces de 22 años, asfixió a Caylee con cinta adhesiva porque la molestaba cuando quería ir a fiestas o estar con su novio.
La defensa alegó que la infante se ahogó accidentalmente en la piscina familiar y que cuando Anthony se desesperó, su padre, un expolicía, decidió hacer que pareciera un asesinato, colocó la cinta adhesiva en la boca de la niña y arrojó el cadáver en un bosque. La Fiscalía consideró absurda esta explicación.