Lunes 18 de julio de 2011, San José, Costa Rica

Afirman que era una práctica común en esos años

No eran tan originales

Isaac Lobo

ilobo@aldia.co.cr

Entre cielo y tierra no hay nada oculto... más ahora con Youtube.com.

Para muchos enterarse que los cimientos de una época musical que se desarrolló en los años 80, la llamada “chiqui-chiqui”, no eran nacionales, es devastador.

La mayoría de los temas más representativos de esta etapa eran “covers” o sea, que eran de otro compositor y lo peor de todo de otro país.

Empecemos con los temas que hicieron famoso a Miguel Sánchez (q.d.D.g), cuando estaba en La Pandylla.

Tanto “El Criticón” como “A comer mamey” son temas originales de Panamá. “Los compuso el panameño Roberto Caparrosa”, explicó el compositor y músico Juan Carlos Rojas, quien integró esa agrupación.

Como detalle curioso en el video de “A comer mamey” los frutos que ahí se ven son zapotes, que los miembros de la producción amarraron con alambres en una quinta en el Tirol de San Rafael de Heredia.

Sigue la lista

Uno de los temas más corta venas y que siguen manteniendo vigente a Omar Briceño, “Esta cobardía”, en realidad es del español Chiquetete (Antonio José Cortés Pantoja), originalmente a ritmo de flamenco.

“Nosotros la escuchamos en en Miami en 1984 y la grabamos y en junio del 1985 la lanzamos a la radio, siendo número uno por 12 semanas consecutivas en al menos 100 radios de Costa Rica”, contó Omar Briceño.

En cuanto a que muchas personas creen que es de él, Briceño respondió: “Mi versión es mucho mejor, incluso la grabaron después Julio Iglesias, El Puma y hasta Arjona y no tuvo ese éxito”, manifestó.

Recuerda que CBS Indica pidió los derechos y en el disco de La Banda venía escrito que era del español, solo que nadie lo vio.

Desilusión

Tres hermosas canciones de Gaviota tampoco son de ellos. El mismo cantante Carlos Guzmán lo reconoce. Estas son “¿Qué vas a hacer esta noche?”, “Ana Mía” y “La Aurora”.

“Era muy común en esa época, en todo Latinoamérica, sobre todo en México, hacer adaptaciones autorizadas de piezas italianas y pasarlas al castellano”, explicó Guzmán, quien asegura que todo lo hicieron acorde con la ley.

Comenta que no son plagios, pues siempre en el disco se publicó quién era el autor.

“Pienso que fue culpa de las radios y de los medios de comunicación que decían que el tema lo cantaba Gaviota, pero nunca se explicaba quién era el compositor. Incluso todavía se hace eso”, manifestó.

De igual forma piensa Rojas. “Hay un apropio del intérprete y al compositor se deja de lado, pero también los grupos hacían eso al propio: obviaban que las piezas eran de otros y a eso le llamábamos “fusilar”, recuerda.

Rojas manifiesta que para curarse en salud, muchas veces imprimía en los discos las siglas DRA (derechos reservados de autor). “Escuchaban una pieza, la adaptaban y ni siquiera ponían de quién era”, recuerda.

A pesar de eso, los ticos tomamos esas versiones y las integramos al cancionero popular. Les tenemos tanto cariño y nostalgia, que ya son como nuestras hijas, aunque sean adoptados.

Si no me creen, las pueden buscar en You Tube.

Otros éxitos

Marfil canta “Represento” y esta canción no es de ellos, es del puertorriqueño Lou Briel. Fue estrenada en la OTI de 1985, en Sevilla, España.

“De mañana en adelante” interpretada por Javier Cartín es del español Alejandro Jaén.

“Al paso” es del dominicano Billo Frometa y el “Pata pata” de la dominicana Miriam Makeba.