Aunque no fue el ganador del Tour de Francia y ocupó el penúltimo puesto de la clasificación general de la competición (166), el esfuerzo de Andrey Amador por superar un esguince grado dos y cumplir el sueño de culminar la máxima competición del ciclismo a nivel Mundial, es admirado por propios y extraños.
-¿Qué conclusiones saca de su primer Tour de Francia?
Antes me quejaba por cualquier cosa, ponía alguna pega, y ahora en las condiciones en que estaba, eran las que ameritaba que me quejara, pero no lo hice y ahora me digo: ‘Cuando esté bien, ¿de qué me voy a quejar si terminé el Tour así? Todo está en la mente.
-¿La lesión le dejó algo positivo?
El tobillo se hizo famoso en el pelotón (risas). Los corredores sabían que yo no estaba en las mejores condiciones. Compañeros como José Joaquín Rojas decían que en Facebook les mandaban mensajes de Costa Rica, preguntando por mí. Jamás esperaban que el impacto de lo que hiciera yo fuera tal.
-¿Dónde siente que estuvo la clave para mantenerse durante 21 etapas?
Me ayudó bastante el estar bien físicamente, con coraje salí adelante, sufrí más de la cuenta, hubo momentos en que lo pasé mal, que me planteaba dejarlo, pero siempre quise llegar hasta acá (París) y disfrutar este momento que como dicen es algo inolvidable.
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