Un total de ¢49 millones invirtió el Ministerio de Justicia en la reparación de los daños que causaron los reos en Máxima Seguridad del centro penal La Reforma durante el frustrado intento de fuga del 11 de mayo anterior.
Los presidiarios quemaron camas, cobijas y dañaron algunas de las paredes; también algunos barrotes de varias de las celdas.
El titular de esta cartera, Hernando París, visitó el sector afectado y confirmó el destino del dinero requerido para habilitar el área afectada por los internos.
Las averías más importantes fueron causadas por incendios provocados durante la toma de Máxima Seguridad.
Se registraron fuertes pérdidas principalmente en la oficina del director del ámbito y en uno de los locutorios para entrevistas.
Dos prisioneros y un custodio fallecieron ese día durante el enfrentamiento de los amotinados con los equipos de choque de la Policía Judicial y el Ministerio de la Presidencia.
El Ministro de Justicia añadió que ya hay obras adelantadas como el cambio de candados, mejoras en el sistema eléctrico, así como en las alarmas internas.
También se dispuso un nuevo manejo de las llaves de las celdas que incluye un control cruzado, esto para impedir que eventualmente puedan llegar a manos de los presidiarios.
Los detalles de esta acción no se suministraron a la prensa como medida de seguridad.
“No había ido antes al módulo porque el sistema se encontraba en alerta máxima. Esa condición varió el jueves pasado y se determinó que ya era factible ingresar”, dijo el ministro.
París resaltó que el fuego “tuvo que ser muy intenso” puesto que logró doblar los barrotes del locutorio, que son bastante gruesos.
