Yaundé/ AFP.- Auténtica estrella en Europa, el delantero camerunés Samuel Etoo es actualmente despreciado en su país a causa del penal fallado ante Senegal, que dejó a los “leones indomables” con un pie afuera de la Copa de África de Naciones (CAN) de fútbol 2012.
Al finalizar el encuentro con empate a cero, el pasado 4 de junio, los hinchas cameruneses quemaron su camiseta y lo amenazaron de muerte, en medio de un ambiente cargado de violencia, lo que inclusive provocó varios heridos.
Durante los actos violentos muchos manifestantes afirmaron que Etoo tenía que abandonar la selección.
“Eto’o aporta desorden al equipo nacional. Además, frustra a sus compañeros de equipo más jóvenes. Ya no es indispensable”, aseveró Michel Djameni, un hincha de fútbol nativo de Yaundé.
En marzo, durante una conferencia de prensa, Etoo amenazó con hacer echar de su empleo a un periodista del canal de televisión camerunés “Equinoxe TV”, mientras que en 2008 había dado un cabezazo a otro, también por desacuerdos.
Su imagen en la selección ha quedado por completo destrozada. Es acusado de ser el responsable del alejamiento de varios integrantes de la selección tras el fracaso mundialista. Uno de ellos fue el jugador del Arsenal inglés Alexandre Song, quien regresó hace poco al equipo.
“Diría que Etoo se quedó solo, incluso quedó abandonado, como si solo él tuviera responsabilidades en el equipo”, dijo Song en entrevista al diario Le Jour.
De alguna manera, su compatriota le da la razón. “Desde que soy capitán he tenido más problemas que otra cosa (...). Si planteo un problema de indisciplina, que me sancionen. Otros países lo han hecho”, dijo Etoo, haciendo referencia al caso francés tras el Mundial.
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