Londres/AFP- La rusa Maria Sharapova, cabeza de serie número 5, se clasificó este jueves para su segunda final del torneo de tenis de Wimbledon al derrotar en dos sets 6-4 y 6-3 a la alemana Sabine Lisicki, siete años después de ganar en esta cancha el título que la dio a conocer.
La rusa se enfrentará el sábado a la checa Petra Kvitova (N.8), que un poco antes eliminó a la bielorrusa Victoria Azarenka en tres sets, 6-1, 3-6 y 6-2 en la otra "semi".
"Estoy muy contenta, hacía mucho tiempo, aunque todavía queda mucho por hacer", dijo la rubia nacida en Siberia hace 24 años.
Se trata de la quinta final en un Grand Slam de Sharapova y de su primera desde hace más de dos años y medio.
Tras su éxito en Wimbledon (2004), la tenista rusa añadió a su palmarés un Abierto de Estados Unidos (2006) y un Abierto de Australia (2008).
Operada en un hombro a fines de 2008, Sharapova necesitó tiempo para regresar a su mejor nivel.
"Es una gran emoción volver a la final. No fue mi mejor partido del torneo, pero estoy aliviada de haber ganado en dos sets", afirmó Sharapova, quien reconoció haber cometido "demasiadas dobles faltas y dar puntos gratis con mi servicio". Pero "no soy el tipo de persona que abandona".
Sharapova, criada tenísticamente en Miami, comenzó a obtener buenos resultados nuevamente esta primavera boreal en Roma, y luego con su pase a semifinales de Roland Garros.
La ex número uno mundial comenzó jugando mal y con una desventaja de 0-3 y una bola de quiebre para 4-0, debido a sus malos servicios (6 dobles faltas en el primer set, 13 en total en todo el partido).
Pero luego se recuperó y ganó nueve de los diez juegos siguientes, para ponerse arriba 6-4, 3-0, en momentos en que la joven alemana no paraba de cometer errores no forzados.
Lisicki intentó pelear, pero los nervios y su falta de experiencia terminaron por ahogarla en 1 hora y 27 minutos.
"Ella jugaba bien y yo al revés, pero seguí concentrada y logré volver a meterme en el partido", comentó Sharapova, quien batió a la número 62 mundial que jugaba su primera semifinal de Grand Slam a sus 21 años.
Para la final del sábado, Sharapova no se pone presión extra, pese a que todos la señalan como favorita.
"No olvido que no había pasado los octavos de final aquí hasta este año y estoy emocionada por tener la oportunidad de ganar otra vez el título", apuntó con con mucha alegría la rusa.