“Por favor no me multe, que he parado solo un minuto”. Samuel Eto’o tuvo que suplicar a una policía local en el centro de Milán para que no lo multara por haber estacionado el vehículo en una zona donde no estaba permitido, mientras él se tomaba un café.
A pesar de ser uno de los futbolistas más bien pagados del mundo, con una ficha de cerca de diez millones de euros anuales (6.736 millones de colones) a Eto’o solo le faltó arrodillarse para tratar de librarse de la sanción, lo que a la postre no consiguió.
A la salida del local, Eto’o se percató de que la policía estaba sancionando el vehículo mal estacionado, y creyó que al ser conocido se libraría de multa. La vigilante se mostró inflexible: “Ha sido cortés, ha entendido la situación”, explicó la agente.
© 2011. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.