Franklin Hernández, colaborador
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Ayer, alrededor del mediodía, arribaron a San José los tres primeros vagones que serán utilizados para el tramo del tren entre la capital y San Antonio de Belén.

El traslado de las máquinas se realizó por medio de dos cabezales que se encargaron del transporte desde el muelle de Moín hasta el centro de la capital.

El movimiento desde Limón generó gran cantidad de presas, especialmente por su paso por Guápiles, debido a la poca velocidad con que viajaban.

También se presentaron otros inconvenientes durante su traslado, como fue el cableado eléctrico sobre la ruta al Caribe, que obligó a los escoltas a levantar los alambres para evitar que los vagones los derribaran.

El recorrido inició el sábado pasado, desde las 2 p.m, después de que se tardó cerca de dos horas en la descarga de los vagones del barco en el muelle.

Las tres unidades fueron colocadas sobre transportadoras modulares y amarradas con gruesas cadenas para evitar que se cayeran y generaran más presas.

La velocidad del recorrido fue de 30 kilómetros por hora. Sin embargo, al entrar al túnel del Zurquí se redujo a 10, lo que generó enormes presas que duraron pocos minutos.

Muchos conductores que acompañaron el convoy aprovecharon el trayecto para sacar fotografías y algunos pitaron desde sus vehículos para anunciar el paso de los camiones, que fueron custodiados por oficiales de la Policía de Tránsito.

Valió la espera

Después de más de tres meses de constantes retrasos en la llegada de los trenes al país, finalmente los ciudadanos de Belén ya podrán estar tranquilos y muy pronto comenzarán a funcionar.

Los vagones fueron descargados en la estación del ferrocarril al Pacífico, en Barrio Cristo Rey, donde permanecerán a la espera de que salgan directo hacia el cantón de Belén.